Corría el año 1883 y Don Melchor de Concha y Toro y su mujer, Emiliana Subercaseaux – dueña de las tierras de Pirque -, dan inicio a la conocida multinacional, que al día de hoy es la empresa vitivinícola líder absoluta de la industria chilena y la segunda en el mundo en términos de hectáreas propias. (más de 11.000)
En 1933 la viña comienza su carrera exportadora, poniendo sus primeros vinos en el Puerto de Ámsterdam. Sus acciones comienzan a tranzarse en la Bolsa de Valores de Santiago
Pasaron los años y en 1957 llegan Eduardo Guilisasti Tagle y Alfonso Larraín Santa María, como miembros de Concha y Toro, sentando las bases productivas para la expansión futura de la Viña.
Durante los siguientes años la empresa se mantiene en el mercado. Aparece la marca Casillero del Diablo, hoy en más de 140 países.
Suma a sus filiales algunas otras empresas, como Viña Maipo en 1968.
Sobrevive a los cambios políticos y económicos ocurridos durante los años del Gobierno Militar.
En 1993 se crea Viña Cono Sur y solo un año después Concha y Toro se convierte en la primera viña en el mundo en transar acciones en la bolsa de Nueva York.
Durante 1987 y para consolidar la larga y exitosa trayectoria de sus vinos, nace el Vino Don Melchor, el primer Cabernet Sauvignon ultra Premium de la industria, en el prestigioso Valle del Maipo.
1996 es un año en que Concha y Toro aumenta sus dominios y compra tierras en Chile y también en el extranjero. Nace así, Trivento Viñedos y Bodegas en Mendoza, Argentina.
Desde Francia, Baron Philippe de Rothschild, uno de los cinco productores de vinos de la categoría “Grand Cru Classé, la categoría más alta en Francia, decide acercarse y concretar un importante acuerdo comercial con Viña Concha y Toro. Nace entonces la viña Almaviva.
El acuerdo es bidireccional, Concha y Toro le entrega parte de los viñedos donde se cultivan las uvas de Don Melchor y Baron Philippe de Rothschild aporta, el conocimiento y la tradición francesa para la producción de vinos de la más alta gama. Se crean Almaviva y Epu, ambos productos utilizan símbolos que representan la fusión de dos culturas.
Comenzando el nuevo milenio Concha y Toro ya ha abierto su primera filial de distribución en Reino Unido.
Para el año 2005 aparece en Ovalle, IV región de Chile, Viña Maycas de Limarí.
2006 suma otro actor importante, siendo este la Viña Palo Alto.
Durante el 2010, e año del 27 F, la marca Casillero del Diablo genera una alianza estratégica con Manchester United entrando así, a compartir el escenario con grandes marcas como Audi, ADIDAS, y CANNON.
“Si no puedes contra ellos, únete” pareciera que fue la motivación del directorio de Concha y Toro, al enterarse que solo se consumían 100 cc al año de vinos chilenos en Estados Unidos.
Entonces, Fetzer Vinyards, viñedo con prácticas sustentables en el estado de California, pasa a ser la siguiente adquisición del Holding Concha y Toro.
Luego el 2011, es el año en que Concha y Toro es elegida como la marca de vinos mas admirada del mundo, según International Drinks.
Otra gran obra de Concha y Toro, ha sido crear el Centro de Investigación e Innovación (CII). Desde su fundación en 2014, este centro tiene como objetivo impulsar el uso de nuevas tecnologías para la sustentabilidad de la producción e introducir “la revolución tecnológica” en los procesos de vinificación. El CII cuenta con una bodega experimental, un laboratorio de investigación con altos estándares internacionales y un centro de extensión.
El proyecto tuvo un costo inicial de 5 millones de dólares, y está ubicado cercano al fundo Lourdes, el más grande que posee Concha y Toro.
Según la información de la propia Viña, en 2018 vendieron un total de 950 millones de dólares en ventas consolidadas, es decir el equivalente a 33 millones de cajas de 12 botellas vendidas.
En 2018 la prestigiosa consultora inglesa Wine Intelligence reconoció una vez más a Casillero del Diablo como la segunda marca de vino más poderosa del mundo.